Hoy lo vi...

y tenía un rostro ajeno al que yo amaba...

Claro que fue ayer, no hoy...

Cuando tenía 9 años me enamoré perdidamente de un vecino... lo miraba jugar fútbol por la ventana, escondida detrás de las cortinas... Lo encontraba tan lindo, hermoso, inteligente, uf!
Era el mejor hombre que podía pisar la tierra, después de mi papá, claro.

Cuando hablaba, me sonaba a campanitas; si me miraba, un rayo paralizador me atravesaba de la cabeza a los pies...

Ese enamoramiento me duró varios años. Los recuerdos que tengo de la situación son casi como si no fuera yo la que los vivió, sino como si estuviera viendo las escenas desde más arriba, flotando en el aire, y los veo jugar... veo la emoción de ella... el nerviosismo al tener que hablarle... Me pregunto cuánto habrá cambiado esa niña a estas alturas una viejujis ya.. :D

Y ayer lo vi nuevamente, conducía su auto con la que imagino es su familia: una linda mujer en el asiento del lado, y creo que 2 ó 3 niños en el asiento de atrás...
No lo conocí altiro, está distinto... Claro, él también es un viejujis ya... Se mantenía delgado, pero tenía unas buenas entraditas pa'Pelequén en la frente...

La misma sonrisa de esos años acompañó su saludo cuando pasó por mi lado...
Qué pensaría? Qué le contaría a su señora? Algo de plancha me dio imaginar que alguna vez tuviera que conversar con ella...

Lo más sorprendente es que aún después de más de 15 años sin verlo, me dieran mariposas en la guatita :D
Le echo la culpa a lo sorpresivo del encuentro... jeje