Desde mi ventana

viernes, octubre 27, 2006

Tercera parte y final... :D

Lo pasé bien escribiendo esto...


Después de pensarlo unos segundos, se animó a tomar el camino que cruzaba el río por el puente colgante.
La alternativa, un puente de concreto bastante más seguro, por cierto, lo llevaba varios metros río abajo, justo frente a la cabaña de su ex-jefe, encuentro que hoy quería evitar a toda costa.
Aquél hombre tenía el poder de perturbarlo mortalmente. No era una característica en particular, sino más bien la forma de hacer preguntas escarbando en su corazón, haciéndolo revelar sentimientos que eran muy íntimos, lo que le hacía huir de su compañía como quien huye del cura amigo, que parece estar constantemente confesándote.
Porque esta vez él sí tenía algo que ocultar, esta vez no podía arriesgarse a traicionar el secreto que llevaba consigo.

Si no hubiera sido por su temor a las alturas, la pasada por el puente habría sido una delicia. La vista hacia ambos lados era maravillosa. Por un lado, la cordillera de la que nacía el río: alta, majestuosa, vestida de nieves eternas, y por el otro, una sucesión de toda clase de árboles y arbustos, manchas de todos los tonos de verde, que se extendía hasta el infinito.
Pero él no tuvo oportunidad de disfrutar del paisaje. Aferrado con fuerza a las cuerdas que hacían las veces de pasamanos, se concentraba en mantener un ritmo constante en los pasos que daba sobre las viejas tablas... 1...2...1...2... Si perdía el ritmo, el puente se balancearía fuera de su control, y en estos momentos él no estaba para sobresaltos. Lo principal era llegar antes del anochecer al campamento.
Al fin estaba al otro lado. Ahora a correr.

Llegó al campamento cuando empezaba el atardecer. Con cuidado miró desde los arbustos la actividad propia de esa hora, cuando empezaba la limpieza de los instrumentos y el orden de los equipos, dejando todo listo para el día siguiente.
Luna se encontraba frente a su carpa, ocupada en registrar en la libreta los acontecimientos del día. El la amaba con todo su corazón, y se tomó unos segundos extra para admirarla así, sin que ella lo notara... Pero esa pequeña licencia le costó cara. De pronto, un dolor intenso le recorrió el cuerpo, y cayó sin sentido.

Cuando despertó se sentía mareado, un gusto a sangre le llenaba la boca, y definitivamente no podía abrir el ojo izquierdo. Poco a poco comenzó a ubicarse. Extrañamente estaba en su propia carpa, acostado sobre su catre de campaña... Intentó levantarse, pero el mundo le dio vueltas y cayó de espaldas nuevamente. Volvió a despertar. Esta vez la sensación fue algo más grata... Unas manos suaves le limpiaban la cara con agua fresca y el mareo había desaparecido. Era Luna la que le atendía, ah! si las circunstancias fueran otras...
Trató de hablar, tenía que saber qué había pasado... Pero no fue necesario, ella le explicó que habían sentido ruidos entre los arbustos, y que al ir a ver qué pasaba, lo habían encontrado desmayado, y con un feo golpe en la cabeza. Aunque a él le parecieron siglos, sólo llevaba inconsciente unos cuantos minutos.

¡Sólo unos minutos! ¡Entonces todavía había tiempo!

Se incorporó como pudo, y a pesar de los intentos de Luna porque descansara, algo bruscamente le dio la noticia: los datos nunca llegaron al laboratorio... el gringo los interceptó... los informes con los que han trabajado son falsos...

El terror se apoderó de Luna... Si eso era cierto, alguno de los integrantes del equipo era un asesino...

Mientras él se recostaba nuevamente, observó la cara de la mujer que amaba... en silencio y con el corazón recogido pudo seguir, por las expresiones de su bello rostro, los pensamientos por los que pasaba su mente, los sentimientos que cada uno le provocaban... hasta llegar a comprenderlo todo...

Pudo leer como si fuera un libro, que Luna estaba recordando la dolorosa muerte de los primeros enfermos... luego la agónica súplica del médico jefe de la expedición, para que ella evitara a toda costa más contagios... la cuarentena a la que se habían sometido... lo raro de que, tal como vino, la misteriosa dolencia se retirara sin dejar rastros... la sospecha de un contagio planificado... el envío de las muestras al laboratorio... la llegada tranquilizadora de los informes... el trabajo febril de todo el equipo, como homenaje a los que habían muerto... la deserción de Miguel, atribuida al exceso de trabajo, después de todo, siempre había sido un poco débil... y de pronto, su aparición, así... de la nada, trayendo estas desconcertantes noticias...

Lentamente bajó su mirada hacia Miguel... se encontró con sus ojos asustados, que esperaban el segundo en que ella comprendería todo... y así pasó...

Miguel trabajaba para el gringo... no era difícil que ocurriera, el gringo tenía un poder especial para someter a las mentes más sugestionables...


Con su confesión, buscaba mitigar en algo el daño hecho, quizás una mirada comprensiva de Luna le devolviera la paz que había perdido... Pero eso no pasó y el saber que nunca hubiera pasado, hizo su angustia doblemente dolorosa.... él era un pobre hombre...

Atrás quedaba la esperanza que le llenaba el corazón cuando había cruzado el puente en loca carrera... La alegría que se había apoderado de él por unos segundos, ante la contemplación de Luna cuando llegó al campamento, era un recuerdo vago... La sensación liberadora de su desesperada confesión duró apenas unos segundos...


Todos morirían, y él viviría para recordar cada día su pequeñez.

Esa era su condena, la peor.. la más terrible, la conciencia de sí mismo.

lunes, octubre 23, 2006

Pasen a ver el Circo !!!

Bue, el primer finde después de mi "recuperación", estuvo muy pero muy bueno...

Fui al Circo con mi bebé y unos primos, y los niños lo pasaron super bien (salvo por el calor que hacía en la carpa... uf) Los actos son más o menos los mismos, y los trucos bastante sencillos, pero para ellos era magia, y ese asombro en sus ojitos es maravilloso, y sus carcajadas con las acrobacias de los payasos tan contagiosas, que llegué a llorar riéndome de la risa de ellos... Fue bueno ir...
Después nos fuimos a pegar en la pera :D donde mis papás, y luego de visita donde mi tía... ella está caminando!! Apoyada en otra persona, claro, pero va avanzando...
Eso fue el domingo...

El sábado nos habíamos ido a chatarrear a un mall... la idea era comprar algunas cosillas para la casa, que estaba también medio abandonada, pero terminamos en un club acuático analizando posibilidades para un curso de natación para mi bebé...

En fin, que ni prendí el computador, ni revisé los documentos que me llevé por si me venía una "recaída" y sentía nostalgia por el trabajo... jajajaja... toy cucú...
Total, que no me acordé de la oficina hasta anoche, cuando preparaba la ropa de hoy...

Estuvo bueno!

jueves, octubre 19, 2006

Un simple llamado...

Horas extra, Sábados y Domingos, falté a reuniones del Colegio, a juntas de amigos, ando falta de sueño... y también harto enojona, qué mal...

Antes de ayer estaba almorzando, algo rápido para volver a trabajar, traga que traga, ni sé qué estaba comiendo... cuando recibo un llamado de un amigo del que no sabía hace tiempo...
Creía que estaba enojada con él porque no habíamos hablado hace tanto, qué locura, si él es lo más amoroso que hay!

Su llamado me hizo pensar en todo el tiempo transcurrido, a pesar que me parecía que había sido ayer cuando habíamos conversado... Claro, si todos los días habían sido iguales y de pura pega, cómo iba a diferenciar uno de otro! cómo iba a llevar la cuenta del tiempo perdido encerrada en la oficina o en mi casa trabajando!

Fue terrible pensar en los otros a quienes había arrastrado en esta vorágine de reuniones, trabajo, viajes...

Perfectamente el llamado podría haber sido de mi hijo: "mamá, cómo estás? hace tanto que no jugamos... estás enojada conmigo?"

Qué tontera estoy haciendo???
De sólo pensarlo morí.

Pero resucité :D :D :D entregué lo más urgente que tenía pendiente, y no pienso trabajar una hora extra más... gracias a Dios, por ahora no lo necesito tanto...

Gracias por tu llamado, amigo, me despertaste...