Houston... we got a problem!

Pucha que ha sido difícil este inicio de 2008!

Estoy tapada de pega, y pega difícil. De esa que es demasiado dependiente de las relaciones humanas.

Cuando se desarrolla software, el factor humano es demasiado importante...

Por un lado, siempre he pensado que debería existir un curso de Sicología del Usuario Final o algo así :D

Y por otro, aunque uno tiene cursos para valorar y aprender el Trabajo en Equipo, creo que los que tuve en la carrera no se acercaron ni a la mitad de lo dificultoso que es armar y mantener uno funcionando.

Claro que nada podría prepararte para trabajar, y lo digo con mucho respeto porque la enfermedad es seria, con alguien que sufre de bipolaridad.

El programador estrella (y realmente lo es) que se contrató para resolver la parte más complicada del proyecto actual, sufre de este trastorno, y aunque durante el desarrollo anduvo todo dentro de la normalidad, ahora que es la entrega final, su enfermedad nos esta causando graves problemas.

Estamos en dificultades....
En serio.

Grande Don Julio Martínez

Don Julio....

Me gustaba escucharlo porque usaba palabras nada cotidianas, y más de una vez me hizo ir al diccionario; me gustaba la entonación con que hablaba, el énfasis en algunas palabras, y como las re-cal-ca-ba cuando eran las más importantes, las que definían la idea que estaba expresando...

Admiro jamás haberle escuchado una grosería, un comentario soez, alguna bajeza, o lo que, lisa y llanamente, en Chile llamamos pelambre.

Alguien dijo "todos lo querían porque él no juzgaba a nadie", pero yo creo que sí lo hacía, emitía juicios de valor, pero de una manera tan distinta a la que estamos acostumbrados en estos días...
Era de opinión fuerte, directa, concreta... lo que pasa es que como nunca fue hiriente, ni buscó humillar, hacer polémica, levantar escándalo, que es lo que hacen los políticos, comentaristas, faranduleros de hoy, que pareciera que él no la tenía... pero Don Julio era con-tun-dente... y aún así, es cierto, todos lo querían... lo queremos...

Don Julio hacía que mi adorado papá hablara... Sí, mi papá es el hombre que más admiro en el mundo, pero es un hombre de pocas palabras... Sin embargo, guardo tan lindos recuerdos de conversaciones salidas en torno a opiniones y sucesos ligados a Don Julio: todo lo del Mundial del 62, los A esta hora se improvisa, los Almorzando en el 13, los comentarios de Teletrece...

Gracias a Dios es uno de los pocos hombres valorados en vida, premiado como corresponde, admirado como se merece, querido transversalmente en cualquier ámbito...

Un caballero, un galante, un comunicador, realmente un Grande de Chile.